Seguro de coche para eléctricos: diferencias, costes e incentivos disponibles

El seguro de coche para eléctricos es necesario, pero, en algunos casos, puede haber variantes. En este artículo, te indicamos las principales características de estas pólizas.
Qué debes saber sobre el seguro de coche para eléctricos
El seguro de coche, en vehículos eléctricos, tiene las mismas condiciones básicas que el resto. Sin embargo, sí existen algunos matices con respecto a los coches con motor de combustión.
En los últimos años, la matriculación de vehículos eléctricos ha aumentado y la previsión es que lo siga haciendo en los próximos años. El objetivo de descarbonización lleva parejo el fin de la comercialización de coches con motores de combustión. Por lo tanto, este presente será el futuro general a medio plazo.
Lo cierto es que los costes de los seguros eléctricos pueden variar, pero existen algunos incentivos en España. Conoce más:
Diferencias en el seguro de coche para vehículos eléctricos
Las principales diferencias en el seguro en coches eléctricos tienen que ver con lo que se cubre. En una póliza básica a terceros, no se cubren ni la batería del coche ni el cargador. Por eso, conviene ver claramente cuáles son las condiciones de cada una de las pólizas.
Al contratar un seguro a terceros ampliado o a todo riesgo, en algunas compañías la batería y el cargador del vehículo eléctrico podrían incluirse en la cobertura. Aunque esto puede implicar un sobreprecio en la prima, resultaría totalmente compensatorio si el uso del coche es habitual. En cualquier caso, la aseguradora debe proporcionarte los detalles y costes de estas coberturas previamente.
Es fundamental considerar también que diversas instituciones públicas subvencionan la instalación de cargadores (puntos de recarga). Por consiguiente, este es un factor económico que debe investigarse y evaluarse antes de tomar la decisión de compra o aseguramiento.
Costes orientativos de los coches eléctricos
Como principio general, los seguros de los coches eléctricos son más costosos que los de los motores de combustión e híbridos. Básicamente, por tres razones:
En primer lugar, porque las reparaciones de un coche eléctrico son más caras que un vehículo a combustión por las baterías. Por otra parte, porque los coches eléctricos son más nuevos que un vehículo a combustión, y eso encarece el precio. Y, finalmente, porque todavía hay que afinar los perfiles de siniestralidad de los conductores de vehículos eléctricos; parece que son menores, pero falta masa crítica para establecerlos y eso genera incertidumbre.
Se calcula que el recargo es de entre el 10 y el 25 %, a igualdad de modelos y gama. No obstante, hemos de señalar que estas tendencias son generales. Dependerá del modelo del vehículo, su antigüedad, la experiencia del conductor, frecuencia de uso o del municipio. Es posible que, en algunos casos, un seguro de coche eléctrico sea más barato que uno de un motor de combustión.
Incentivos para contratar seguro de coches eléctricos
Existen distintos incentivos para contratar un seguro para el coche eléctrico. En primer lugar, ya hay ventajas fiscales en el IRPF para la compra, como el Plan Moves III (vigente hasta finales de año) o el CAE (Certificado de Ahorro Energético), compatibles entre sí. Esto puede ayudarte a reducir el gasto en un primer momento.
Sin embargo, también existen incentivos para contratar el seguro. Por un lado, porque en algunos casos se proporcionan promociones o bonos para la contratación. Otra posibilidad está en el pago único, que supone un ahorro si lo comparas con el pago en cuotas. Si tenemos en cuenta que hay un cierto recargo de precio, comparar te ayudará a ahorrar.
Por lo tanto…
En conclusión, entender las diferencias en la cobertura y aprovechar las ayudas públicas disponibles son las claves para conseguir una póliza de vehículo eléctrico que sea eficiente y se ajuste a las necesidades del conductor