Victor Hugo y Los Miserables, un canto de libertad en defensa de los derechos humanos
Quien cumple con el peregrinaje literario-sentimental a la casa (o mejor dicho a una de las casas) de Víctor Hugo en Paris en Place des Vosges n. 6, en medio a los mediocres muebles de carácter oriental construídos por el mismo autor, a los grabados de Gustave Brion y a los numerosos e conmovedores recuerdos familiares presentes, será sin lugar a dudas atraído por una pequeña vitrina-relicario donde son expuestos una herradura de caballo oxidada, algunas balas y flores secas recogidas por el propio Víctor Hugo en junio de 1861 en el campo de batalla de Waterloo Junto a estos pequeños objetos podemos ver una tabquera de cerámica con la inscripción "Los Misèrables, V.H." y seis plumas de ganso deterioradas por el uso que, según reza en el cartel, fueron utilizadas en la redacción de Los Miserables.
Sin lugar a dudas habrán sido muchas más las plumas consumidas para llegar al final de una empresa tan gigantesca.
La redacción de la obra completa habría llevado no menos de 6 años, con una interrupción, en el medio, de 17 años.
Los primeros pasos en la redacción del libro habrían sido dados, según algunas fuentes, en el año 1828 y según otras incluso en 1820, después que Víctor Hugo quedara fuertemente impactado en el plano emocional por la manifestación popular que acompañó al patíbulo a Louvel, asesino del duque de Berry.
En el año 1820 el autor tiene apenas 18 años, y en el año 1862 cuando las primeras ediciones de Los Miserables salen a la venta gracias a la acción del dinámico editor belga Albert Lacroix, Víctor Hugo ya tiene 60.
Los este motivo Los Miserables debe ser considerado algo más que un libro. Es la génesis de un entero período social, político y cultural a través del cual ha atravesado la pluma del autor. De ahí el tumultuoso recibimiento de la obra, su contemporaneidad y su estilo artístico que van más allá de la literatura.
El libro nace como consecuencia de la profunda sensibilidad de V.H. con relación a los problemas sociales, al sistema penal vidente en Francia en esos momentos y la miseria de los obreros, los ancianos, los hijos ilegítimos y los débiles en general.
Es éste el objetivo primordial de "Los Miserables", hacer comocer esta miseria, este verdadero cáncer de la sociedad francesa ignorado y despreciado por la clase dirigente. Como lo describe en toda su cruda realidad el propio autor al editor Daelli en oportunidad de la primera edición italiana"Este libro es también vuestro espejo, no menos de cuanto sea nuestro. Los espejos son odiados por una razón muy simple: no nos permiten mentir. Y por eso también son tal útiles. Este libro está escrito para todos los pueblos: la Inglaterra protestante, la España católica, la Italia con su "lazzarone" y la Rusia con su "mugik". No se si todos lo leerán, pero está escrito para todos".
La redacción de la obra completa habría llevado no menos de 6 años, con una interrupción, en el medio, de 17 años.
Los primeros pasos en la redacción del libro habrían sido dados, según algunas fuentes, en el año 1828 y según otras incluso en 1820, después que Víctor Hugo quedara fuertemente impactado en el plano emocional por la manifestación popular que acompañó al patíbulo a Louvel, asesino del duque de Berry.
En el año 1820 el autor tiene apenas 18 años, y en el año 1862 cuando las primeras ediciones de Los Miserables salen a la venta gracias a la acción del dinámico editor belga Albert Lacroix, Víctor Hugo ya tiene 60.
Los este motivo Los Miserables debe ser considerado algo más que un libro. Es la génesis de un entero período social, político y cultural a través del cual ha atravesado la pluma del autor. De ahí el tumultuoso recibimiento de la obra, su contemporaneidad y su estilo artístico que van más allá de la literatura.
El libro nace como consecuencia de la profunda sensibilidad de V.H. con relación a los problemas sociales, al sistema penal vidente en Francia en esos momentos y la miseria de los obreros, los ancianos, los hijos ilegítimos y los débiles en general.
Es éste el objetivo primordial de "Los Miserables", hacer comocer esta miseria, este verdadero cáncer de la sociedad francesa ignorado y despreciado por la clase dirigente. Como lo describe en toda su cruda realidad el propio autor al editor Daelli en oportunidad de la primera edición italiana"Este libro es también vuestro espejo, no menos de cuanto sea nuestro. Los espejos son odiados por una razón muy simple: no nos permiten mentir. Y por eso también son tal útiles. Este libro está escrito para todos los pueblos: la Inglaterra protestante, la España católica, la Italia con su "lazzarone" y la Rusia con su "mugik". No se si todos lo leerán, pero está escrito para todos".
El significado de la palabra miserable.
En el año 1850 hacia finales del Segundo Imperio Francés el concepto de miserable se refería en particular a los criminales, no en el sentido de quien mata una persona sino más bien a aquella persona marginada socialmente, destinada a sufrir los rigores de la justicia en breve tiempo.
A este punto es útil, para entender el profundo sentido humanista de la obra, el discurso pronunciado por Víctor Hugo en la Asamblea Legislativa el 17 de julio de 1849, en su caraácter de diputado conservador: "El sufrimiento no puede desaparecer, la miseria debe desaparecer. Siempre habrá infelices, pero pueda ser que no haya más miserables"
Y con V.H. comienza a cambiar el concepto de la palabra "no pronunciada". Miserable no es ya el paria de una ordenada y acomodada sociedad, miserable es el oprimido, es la víctima del mismo orden social.
Es la intención también de promover una reforma penal en Francia a través de su genio narrativo.
De hecho, después del suceso editorial de Los Miserables, los Jean Valjean, Fantine y demás personajes marginales del libro, no son más objeto de máxima reprobación sino que pasan a ser seres dignos de compasión.
A este punto es útil, para entender el profundo sentido humanista de la obra, el discurso pronunciado por Víctor Hugo en la Asamblea Legislativa el 17 de julio de 1849, en su caraácter de diputado conservador: "El sufrimiento no puede desaparecer, la miseria debe desaparecer. Siempre habrá infelices, pero pueda ser que no haya más miserables"
Y con V.H. comienza a cambiar el concepto de la palabra "no pronunciada". Miserable no es ya el paria de una ordenada y acomodada sociedad, miserable es el oprimido, es la víctima del mismo orden social.
Es la intención también de promover una reforma penal en Francia a través de su genio narrativo.
De hecho, después del suceso editorial de Los Miserables, los Jean Valjean, Fantine y demás personajes marginales del libro, no son más objeto de máxima reprobación sino que pasan a ser seres dignos de compasión.
Es obvio que desde joven Víctor Hugo adhiere a los débiles y condenados. Su formación humanista profundamente marcada por la influencia de Lamennais lo marca definitivamente.
Ya en el año 1829, cuando probablemente había delineado los aspectos mís significativos de su obra, publica en forma anónima Ultimo Día de un Condenado un verdadero manifiesto a favor de la abolición de la pena de muerte.
Ya en el año 1829, cuando probablemente había delineado los aspectos mís significativos de su obra, publica en forma anónima Ultimo Día de un Condenado un verdadero manifiesto a favor de la abolición de la pena de muerte.
Dice Víctor Hugo: "El edificio social del pasado se apoyaba en tres columnas: el sacerdote, el rey y el verdugo. Hace muchos años una voz dijo: los dioses se van. Ultimamente otra voz ha dicho: los reyes se van. Es hora que se alce una tercera voz para decir: el verdugo se va. A aquellos que sienten nostalgia de los dioses se puede decir: Dios se queda. A aquellos que extrañan el rey podemos decir: Queda la Patria. A aquellos nostálgicos del verdugo no les podemos decir nada. El orden no desarparecerá con él."
La acción de Víctor Hugo a favor de los derechos humanos no se detiene con la denuncia de la condición de los detenidos descripta magistralmente en Ultimo Dia de un Condenado.Trabaj con fervor como parlamentario en un proyecto de ley para la protección del trabajo infantil que expresa literariamente con su reconocida maestr'a en Melancolía, una de las poesías más comprometidas de su carrera literaria.
La acción de Víctor Hugo a favor de los derechos humanos no se detiene con la denuncia de la condición de los detenidos descripta magistralmente en Ultimo Dia de un Condenado.Trabaj con fervor como parlamentario en un proyecto de ley para la protección del trabajo infantil que expresa literariamente con su reconocida maestr'a en Melancolía, una de las poesías más comprometidas de su carrera literaria.