El concepto de desarrollo fue promovido por EE UU y aceptado por las elites gobernantes del Tercer Mundo
En el último medio siglo, en América Latina, Asia y África una cierta elite social la promovido, auspiciado y desarrollado un peculiar evangelio con un fervor intenso: el “desarrollo”.
Este concepto fue formulado inicialmente en Estados Unidos y Europa durante los años que siguieron al fin de la Segunda Guerra Mundial y ansiosamente aceptado y mejorado por las elites y gobernantes del Tercer Mundo a partir de entonces, el modelo del desarrollo desde sus inicios contenía una propuesta históricamente inusitada desde un punto de vista antropológico: la transformación total de las culturas y formaciones sociales de tres continentes de acuerdo con los dictados de las del llamado Primer Mundo.
Este concepto fue formulado inicialmente en Estados Unidos y Europa durante los años que siguieron al fin de la Segunda Guerra Mundial y ansiosamente aceptado y mejorado por las elites y gobernantes del Tercer Mundo a partir de entonces, el modelo del desarrollo desde sus inicios contenía una propuesta históricamente inusitada desde un punto de vista antropológico: la transformación total de las culturas y formaciones sociales de tres continentes de acuerdo con los dictados de las del llamado Primer Mundo.
Se confiaba en que, casi que por fiat tecnológico y económico y gracias a algo llamado planifi- cación, de la noche a la mañana milenarias y complejas culturas se convirtieran en clones de los racionales occidentales de los países considerados económicamente avanzados.
Lo manifiesta espresamente Arturo Escobar en su libro La invención del Tercer Mundo. Construcción y deconstrucción del desarrollo cuando expresa: "El presente libro narra el surgimiento de este sueño, y cómo poco a poco se tornó en pesadilla. Porque en vez de la tan anhelada transformación, parece que el desarrollo solo hubiera logrado multiplicar al infinito los problemas socioeconómicos de Asia, África y América Latina.
Basta una mirada superficial a los paisajes biofísicos, económicos y culturales de la mayor parte del Tercer Mundo para darse cuenta de que el desarrollo está en crisis, y que la violencia, pobreza y deterioro social y ambiental crecientes son el resultado de cincuenta años de recetas de crecimiento económico, “ajustes estructurales”, macroproyectos sin evaluación de impacto, endeudamiento perpetuo, y marginamiento de la mayoría de la población de los procesos de pensamiento y decisión sobre la práctica social".
Basta una mirada superficial a los paisajes biofísicos, económicos y culturales de la mayor parte del Tercer Mundo para darse cuenta de que el desarrollo está en crisis, y que la violencia, pobreza y deterioro social y ambiental crecientes son el resultado de cincuenta años de recetas de crecimiento económico, “ajustes estructurales”, macroproyectos sin evaluación de impacto, endeudamiento perpetuo, y marginamiento de la mayoría de la población de los procesos de pensamiento y decisión sobre la práctica social".
Leer también: El control del común de la población ha sido siempre una de las preocupaciones dominantes del privilegio y el poder.
El enfoque del libro es posestructuralista, en el sentido de que parte del reconocimiento de la importancia de las dinámicas de discurso y poder en la creación de la realidad social y en todo estudio de la cultura. El desarrollo, arguye el estudio, debe ser visto como un régimen de representación, como una “invención” que resultó de la historia de la posguerra y que, desde sus inicios, moldeó inelucta- blemente toda posible concepción de la realidad y la acción social de los países que desde entonces se conocen como subdesarrollados.
El libro retoma los hitos más importantes de esta historia, analiza el papel de los economistas y planificadores en ella, y se detiene a examinar en detalle las estrategias de desarrollo concernientes a los campesinos, las mujeres y el ambiente.
Como lo sugiere el título, y como se discute en la conclusión, el desarrollo y el mismo Tercer Mundo están en vías de desmoronarse.
Como lo profetizaba el mismo Truman allá por el año 1964: "Producir más es la clave para la paz y la prosperidad. Y la clave para para producir más es una aplicación mayor y más vigorosa del conocimiento técnico y científico moderno
El concepto de desarrollo fue promovido por EE UU y aceptado por las elites gobernantes del Tercer Mundo.Twitta
Como lo profetizaba el mismo Truman allá por el año 1964: "Producir más es la clave para la paz y la prosperidad. Y la clave para para producir más es una aplicación mayor y más vigorosa del conocimiento técnico y científico moderno
fuente: Arturo Escobar e info propia