Antartida turismo y conservaciòn del ùltimo lugar intacto del planeta.
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En 1959 se firmó el Tratado del Antàrtico, un acuerdo internacional que define al continente blanco como el ùnico sin soberanìa efectiva de ningùn paìs y sin conflictos armados.
El turismo permite a unos pocos miles de personas al año conocer sus bellezas y convertirse en promotores de la conservaciòn del ùltimo lugar intacto del planeta
La primera visión de un pedazo de tierra firme en la Antartida tiene mucho de ilusión cumplida, y no es solo una cuestión del largo viaje que hay que realizar para satisfacerla. Primero hay que viajar a Ushuaia (Argentina), la ciudad mas meridional del pianeta, donde se supone que todo acaba, y alii saltar a un barco que recorrerà el canai de Beagle y luego pasarà junto al mitico cabo de Hornos antes de enfrentarse a las corrientes traicioneras del Pasaje de Drake.
Està extensión de agua, donde se mezclan de forma normalmente poco tranquila el Pacifico y el Atlàntico, tiene entre los marinos la reputación de ser la mas turbulenta y peligrosa del mundo. El Pasaje de Drake es solo la ùltima prueba iniciàtica antes de Ilegar al destino deseado, la Antàrtida.
Està extensión de agua, donde se mezclan de forma normalmente poco tranquila el Pacifico y el Atlàntico, tiene entre los marinos la reputación de ser la mas turbulenta y peligrosa del mundo. El Pasaje de Drake es solo la ùltima prueba iniciàtica antes de Ilegar al destino deseado, la Antàrtida.
Nadie se levanta un dia y, sin haberlo pensado antes, se va a la Antàrtida. Hacerlo es, siempre, realizar un sueno. Una ilusión que se puede haber forjado muchos anos antes, cuando la mente viajaba sin trabas al mas lejano de los conti nentes lejanos: para verlo, habia que levantar el globo terràqueo de la escuela porque no aparecia solamente con girarlo.
Solo mucho mas tarde se descubrìa que la forma de la Antartide en los mapas es, en realidad, la del campo de hielo permanente que existe sobre ella. Si se deshiciera apareceria un continente con limites completamente dife-rentes. Por ejemplo, la peninsula Antàrtica seria una isla. La Antartide es una realidad difusa que parece encajar bien con la de los suefios.
Solo mucho mas tarde se descubrìa que la forma de la Antartide en los mapas es, en realidad, la del campo de hielo permanente que existe sobre ella. Si se deshiciera apareceria un continente con limites completamente dife-rentes. Por ejemplo, la peninsula Antàrtica seria una isla. La Antartide es una realidad difusa que parece encajar bien con la de los suefios.
Pero también estàn los hechos: es el continente mas frìo, el mas seco, el mas alto, el mas ventoso, el lugar en el que se ha registrado la temperatura mas baja del pianeta. También, el ùnico en el que no se han desarrollado culturas nativas, en el que nunca ha habido guerras y donde, hasta hace pocos anos, no habia nacido nadie. Es el continente mas extrano, el mas insòlito, el mas solitario.
Portodo elio hay una emoción contenida en el puerto de Ushuaia al embarcar en el MV Fram, el barco que nos Ilevarà al ùltimo continente. En ese momento solo queda enfrentarse a la 36 horas como minimo de travesia del Pasaje de Drake para alcanzar el destino. Y por eso se acelera el pulso cuando, pasado ese trance, se oye la voz de la jefa de expedición avisar que próximamente se Negare a Deception Island, donde se realizarà el primer desembarco. lodo los pasajeros salen a cubierta a esperar el momento, todos quieren ser los primeros en gritar "tierra a la vista", en afirmar que ha terminado la travesia y se ha Ilegado al lugar de los suenos mas locos.
Y, si embargo, cuando se atraca en Deception Island no hay glaciares ni montafias de hielo. No hay que aceptar el nombre de la isla y entregarse a la decepción. En realidad se està entrando en el cràter de un volcàn que mantiene su actividad y, por tanto, una temperatura muy superior a la de otras islas cercanas. Su forma peculiar, la de una rosquilla a la que alguien le ha dado un mordisco, la convirtìó en un puerto perfecto que fue aprove-chado por los balleneros que se adentraban en su interiortranquilo donde, ademàs, disponian de agua caliente. Por eso es posible, en Deception Island, cumplir con el sueno imposible de banarse en las aguas del ocèano Antàrtico.
Los dìas siguientes de la expedición a bordo del MV Fram permiten acercarse a diferentes lugares de la penfnsula Antàrtica. Es aqui donde es mas fàcil, por una pura cuestión de proximidad al resto del mundo, visitar el continente helado.
También es el mas propicio, y el mas interesante. En està penfnsula el paisaje es mas variado y mas agreste que en el resto de la Antàrtida, donde pre-dominan las planicies de hielo de la meseta Polar, la lìnea de costa es un frente continuo de hielo de 50 metros de altura y hay pocos espacios de playas libres para desembarcar.
En la peninsula, en cambio, la costa es irregular, las montanas surgen directamente desde el mary abundan las playas y los puertos naturales libres de hielo. Por eso mismo aqui estàn muchas de las estaciones cientificas que diferentes paìses han instalado en la Antàrtida. La ùnica presencia humana en este mundo helado.
También es el mas propicio, y el mas interesante. En està penfnsula el paisaje es mas variado y mas agreste que en el resto de la Antàrtida, donde pre-dominan las planicies de hielo de la meseta Polar, la lìnea de costa es un frente continuo de hielo de 50 metros de altura y hay pocos espacios de playas libres para desembarcar.
En la peninsula, en cambio, la costa es irregular, las montanas surgen directamente desde el mary abundan las playas y los puertos naturales libres de hielo. Por eso mismo aqui estàn muchas de las estaciones cientificas que diferentes paìses han instalado en la Antàrtida. La ùnica presencia humana en este mundo helado.
El viaje sigue siendo una aventura, y el programa es solo una declaración de intenciones. Las visitas previstas pueden suprimirse a ùltima hora por el estado de la mar, por los vientos o la presencia de icebergs que hacen imposible el desembarco. Se està inmerso en la naturaleza extrema, donde es necesario adaptarse a las condiciones del momento y estar dispuestos a modificar los planes en cualquier momento.