Fósiles en Extremadura (España)
A través de los tiempos geológicos su diseño, estructura y habitantes han sufrido numerosas e importantes transformaciones que también constituyen parte de su historia.
Aquellos acontecimientos y seres vivos que no recogen los libros de historia clásicos, están registrados en forma de fósiles en los diferentes tipos de rocas que constituyen el sustrato o terruño que hoy denominamos Extremadura.
Trilobites Illaenus hallados en el Geoparque de Las Villuercas. |
Las Villuercas, Montes o Sierras de Guadalupe, son una de las comarcas naturales de Extremadura que se nos presenta como un núcleo montañoso aislado situado al sur-este de la provincia de Cáceres.
Las Villuercas constituyen un macizo orográfico, limitado al norte por el río Tajo y al sur por el Guadiana, al este por la comarca toledana de La Jara y al oeste por los llanos de Logrosán y Aldeacentenera.
Mapas geológicos de Las Villuercas (Escala 1/50.000) obtenidos del SIGEO. |
Los fósiles en Extremadura.
Lugar para el que, en 1931, un eximio geólogo y naturalista extremeño, Eduardo Hernández Pacheco, establecía sus límites entre “las nevadas cumbres de Almanzor hasta los fructíferos castañares y olivares de la alegre y pintoresca Sierra de Aracena, límite natural y meridional de Extremadura, y desde el Alentejo portugués a las vertientes de la Sierra Morena, que dan vista a la llanura Bética”.El interés e importancia de los fósiles de Extremadura es clave para conocer la historia y la evolución paleogeográfica de la Península Ibérica durante los tiempos neoproterozoicos y paleozoicos.
Los trabajos publicados reúnen datos procedentes de unos 400 yacimientos o secciones fosilíferas extremeñas, en los que se llevan inventariados más de un millar de especies fósiles de invertebrados marinos.
En Extremadura se han hallado decenas de fósiles nuevos para la Ciencia. |
Además de la contribución general de las localidades paleontológicas extremeñas a la Geología de la Península Ibérica y a la historia de su paleobiodiversidad, encontrar parangón en otras regiones ibéricas, o bienalgunos yacimientos son de interés especial por no por servir de localidad tipo a varias decenas de fósiles nuevos para la Ciencia.
Por lo general, en las litologías pizarrosas se documentan microfósiles de pared orgánica (acritarcos) y vesículas de cianobacterias coloniales, mientras que las calizas reúnen fósiles más variados e importantes.
Litologías pizarrosas con microfósiles de pared orgánica (acritarcos) y vesículas de cianobacterias coloniales. |
Los fósiles y las técnicas especiales para su estudio.
La historia de las investigaciones paleontológicas en Extremadura se inicia a mediados del siglo XIX de la mano de Casiano de Prado y progresa, con un grupo de geólogos como Ismael Rosso de Luna, Francisco Hernández Pacheco y Primitivo Hernández Sampelayo
A partir de 1930 y hasta nuestros días, se multiplican los hallazgos paleontológicos por toda Extremadura, primero a cargo de geólogos y paleontólogos de otros países europeos (alemanes, holandeses, franceses).
Que progresivamente son relevados por la generación contemporánea de paleontólogos españoles de las universidades de Extremadura, Madrid, Zaragoza, Valencia y Oviedo, junto a investigadores del Instituto Geológico y Minero de España y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
A partir de 1930 y hasta nuestros días, se multiplican los hallazgos paleontológicos por toda Extremadura |
Fósiles del Cámbrico
La aparición de nuevas formas de vida a comienzos del Fanerozoico queda reflejada, en Extremadura, por la aparición de multitud de fósiles con partes duras conservadas, así como de icnofósiles que evidencian unas estrategias de alimentación sedimentívora o marcha ciertamente depuradas.Entre ellos cabe citar a Phycodes, Arthrophycus, Ruso-Gygantopygus, Protaldonaia, Delgadella y Serrodiscus; así como trilobites del Cámbrico Medio (Leoniense-Caesa) y Monfragüe, Las Villuercas, Altamira.
Navatrasierra se asienta sobre rocas sedimentarias marinas de la era Paleozoica, periodos Ordovícico y Silúrico. |